MAPA

DIAS | PEDALEANDO | DESCANSO | KM |
10 | 10 | 0 | 1200 |
CAMPING | HOSTEL | INVITADOS |
9 | 1 | 0 |
Pedaleando de nuevo entre arboles y rios!
Antes de comenzar este viaje (y hasta hace prácticamente unos 4meses) si alguien me hubiese preguntado los países con los que limita Mongolia estoy segura que hubiese dicho Rusia, China y Kazajistán…cuando miras el mapa sin ampliar mucho parece lo lógico.
Pero noooo!
Para llegar a la lejana Mongolia toca pasar por Rusia dado que no existe frontera directa con nuestra querida Kazajistan. Y como los rusos en los temas burocráticos son muy simpáticos (ironía) a lo único que pudimos acceder desde Almaty, fue a tener una visa transito ( 10 días) por 75 Euros cada uno. El precio depende de si la quieres express ( que ya son 4 días aprox de espera) y del país del que vienes…para variar por ejemplo para los ingleses es casi el doble…
No teníamos otra opción y la verdad es que diez días era realmente un tiempo muy justo para los kilómetros que teníamos! Aunque parece que la frontera de Mongolia no esta lejos a vista de pájaro, son 1100km a recorrer si queríamos llegar pedaleando y continuar con la filosofía de no coger ningún transporte en nuestro viaje si las visas nos lo permitían… y en esta ocasión decidimos intentarlo de nuevo!

De vez en cuando sucede que atraviesas una frontera y apenas cambia nada por varios kilómetros, pero a veces también sucede que todo cambia radical… y este fue el caso entre Kazajistán y Rusia. Tras cruzar la frontera directamente nos encontramos en el primer pueblo una iglesia Ortodoxa, un gran supermercado, un cajero automático y un restaurante que por primera vez desde hace mucho tiempo tenia todo lo que ofrecía en el menú!
Aunque en Rusia hay un gran numero de población de Kazako, Kirgui y Tajik la mayoría emigran a las grandes ciudades para pode hacer dinero y enviarlo a su familia, en los pueblos de repente perdíamos de vista los ojos rasgados que se veían sustituidos por melenas rubias y ojos azules.
Ademas, por supuesto…ASFALTO!
Y como no todo iba a ser bueno algo mas se sumo a la nueva experiencia… mosquitos!!!!
Durante casi un año de viaje hemos luchado contra el frio, el calor, el viento, la arena, nieve,desnivel…pero era nuestra primera vez con los mosquitos, y podemos decir que junto con el viento y la arena es una de las cosas mas desagradables cuando haces bicicleta.
Cuando pedaleas la cosa pasa, el problema viene cuando te quieres parar a descansar y no puedes, o cuando terminas tu día agotada y tienes que poner la tienda de campaña corriendo para meterte dentro a comer ( alguna tarde ni si quiera pudimos cocinar)… hasta Baranaoul, 400km, fue horrible… una vez que comenzamos a subir en altitud en la montaña, desde Gorno Altaisk, comenzamos a dejarlos atrás y a disfrutar por unos días del camping de nuevo.


La parte con mosquitos era también la parte mas plana de nuestra pequeño paso por Siberia, prácticamente 0 desnivel pro 500km, así que decidimos motivarnos para intentar hacer el máximo de km posibles en esta primera etapa y poder bajar la media para las ultimas partes de montaña antes de la frontera en el macizo de Altaia.


Por cuatro días nuestra rutina se podía resumir en pedaleo, pedaleo y mas pedaleo (media de 130km por día). Fue aquí donde hicimos nuestra distancia máxima en un día, 160km… y es que la cosa no motivaba mas que para avanzar. Ademas por una vez teníamos prácticamente cada día el viento a nuestro favor!

Esta etapa en parte nos hizo disfrutar de otros aspectos de la bicicleta, nada que ver con lo que se siente en los pequeños caminos de montaña, aquí aprendimos a disfrutar también de la velocidad, el esfuerzo y de hacer muchos kilómetros por día ( royo entrenamiento).
Las únicas paradas eran para reponer un poco de energía en gasolineras (al abrigo de las moscas y mosquitos) donde después de mucho tiempo podíamos disfrutar otra vez de un café real (hace desde Grecia que no veíamos maquinas a café en cada bar o estación de servicio), comida un poco mas variada y aire acondicionado! Tuvimos días de mucho calor en esta primera parte.
Aunque habíamos dejado atrás la estepa no nos habíamos desprendido al 100% de los paisajes monótonos. Cultivos infinitos de cereal creados durante la época soviética a ambos lados de la carretera eran nuestra única panorámica durante todo el trayecto a Barnaould. Acompañado de este monocultivo y muy made in Rusia, desde hace varios años los ríos principales ( y los no principales) están completamente secos por las cantidades de agua utilizadas para la agricultura, así que no ducha después de días de mucho calor y mucho esfuerzo de kilometraje… después de 4 días teníamos la sensación de pegarnos al saco de dormir… ahí nos dábamos cuenta de lo importante que es para nosotros en nuestro estilo de viaje cuando la naturaleza nos ofrece un rio limpio donde acampar.


Aunque no es nuestro estilo el pedalear por carreteras nacionales con trafico hay que decir que en rusia nos ayudaron un poco a soportarlo dejando de lado los pitidos tan clásicos de los países anteriores que habíamos atravesado,en esto los rusos son mas tranquilos…aunque cuando pasaba un coche kirgui era fácil reconocerlo desde lejos!
-Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Una vez superada la primera parte y con una buena media de km llegamos a la zona que tanto ansiábamos conocer; La cordillera de Altaia. Esta cadena montañosa de Asia Central se extiende por Rusia, China, Kazajistán y Mongolia. Aunque los países entre los que se encuentra repartida son totalmente diferentes en muchos aspectos, a niveles de construcción, costumbres e incluso de lengua no dejan de ser el mismo pueblo separado por grandes montañas. Normalmente seguiremos después esta cadena hasta que se funda con el desierto de Gobi en el sur de Mongolia.



Alcanzar esta parte del mundo después de todo lo vivido las ultimas semanas fue mágico. En Barnaould atravesamos nuestro primer gran rio, ni mas ni menos que el gran rio Obi que en su curso atraviesa toda la Siberia en dirección Norte hasta desembocar en el Océano Ártico. Su formación viene de la confluencia de dos grandes ríos que forman a su vez dos grandes valles; El rio Katun y el Biya.

Nosotros desde Biisk seguiríamos por varios kilómetros el impresionante rio Katun… y con ello volvíamos de nuevo a esa naturaleza que tanto amamos, la clásica vegetación alpina formada con todo el agua procedente de la gran Beluja, la montaña mas alta del macizo de Altaia que origina varios glaciares. A lo largo de nuestro corto paso por la región pudimos ver este imponente doble pico de 4500m de fondo dando vida a los vivos paisajes que recorríamos sonrientes con nuestras bicicletas.


Los pinos, abetos, densos ríos y afluentes, las decenas de flores diferentes que iban desde extrañas orquídeas a campos repletos de Edelweiss nos acompañaron los cinco días restantes en Rusia dondepara nuestro placer despues de tanto plano, pasamos don buenos puertos de montaña, los primeros que hacemos en un asfalto perfecto!








La primera parte del parque natural, todo el valle del rio Katun es realmente turístico para los rusos. Esta repleto de camping al borde del rio, supermercados, puestos de recuerdos y demás cosas típicas y gente y mas gente. Los hay que deciden pagar un alojamiento, pero muchos acampan libremente y sin ningún tipo de problema al borde del rio. De vez en cuando hay incluso mesas de madera y baños públicos preparados para aquellos que quieran acampar.





Si…todo en madera! Aquí encontrar este material no es un problema! Todas las viviendas, utensilios, muebles están construidos con la madera de pino procedente del inmenso bosque que forma toda esta parte de Siberia Occidental.



Ver esta densidad de arboles por kilómetros y kilómetros te hace sentir vivo, sobretodo después de pasar tanto tiempo en la estepa…
Cuando dejamos el rio Katun dirección Mongolia y pasamos al mas pequeño rio Tchouia la cantidad de turistas comenzó a disminuir según nos acercábamos a la frontera, nos encontrábamos a veces solos en una carretera de asfalto perfecta. Tranquilos y felices de la panorámica durante los últimos dias de pedaleo y en altitud por lo que desde hacia tiempo no mosquitos…




Durante estos días coincidimos con Roma, un ruso de San Petesburgo que esta recorriendo este parque por unos meses y pedaleamos juntos por un par de dias, después el tenia la suerte ( Y EL TIEMPO!) de poder salirse de la ruta principal y meterse a la montaña a seguir pedaleando!



Que mal que es no tener tiempo por un tema de visas y tener que seguir el asfalto… esta parte del mundo y sus paisajes son tan cambiantes e impresionantes que te invitan todo el tiempo a salirte a derecha o izquierda a pedalear… pero en esta ocasión no era posible!




Dont worry! Planes en nuestra cabeza no faltan para volver por aquí algún día con nuestras bicicletas de montaña!
A medida que nos acercábamos a la frontera los colores comenzaban a cambiar, los arboles se mezclaban con estepa en ocasiones y los ríos disminuían su caudal. Las caras de la gente también comenzaban a transformarse en los últimos pueblos que atravesábamos, y por primera vez desde hace tiempo, cada vez que pasábamos un pase de montaña estaba decorado con piedras y paños de colores siguiendo los ritos del budismo ( aunque al oeste de Mongolia son kazako musulmanes las religiones están realmente mezcladas en esta parte de mundo en cuanto a rituales).







En nuestros últimos días la presión de si llegaríamos o no a la frontera rusa a tiempo estaba presente… pero parecía claro que lo habíamos logrado! El ultimo día nos levantamos a las 5 de la mañana para estar realmente seguros de llegar ( nos quedaban 85km y la frontera cerraba a las 6 p.m). El cansancio comenzaba a pasar factura y la verdad que cuando sonó el despertador no fue del todo fácil… pero la presión hace todo posible! Y a esta hora tuvimos uno de los mejores momentos pedaleando del todo el viaje…todo en calma, la lluvia que había pasado y los colores mágicos del amanecer sobre las rojas montañas ( llamadas montañas de marte) nos hacían pedalear con una gran sonrisa sabiendo ademas que llegábamos (sobrados) a la frontera!


Y así fue!
A las 2 de la tarde habíamos llegado al pequeño pueblo ruso donde esta la frontera… pedaleando orgullosos cuando de lejos comenzamos a ver una gran cola de coches y gente que había puesto la tienda de campaña al lado de la carretera directamente…


Que pasa??
Pasa lo que menos nos podíamos esperar, la frontera estaba cerrada! Por motivo de la gran fiesta mongol, abría al día siguiente y eso significaba que nosotros estaríamos ilegales en el país, nuestra visa se terminaba ese día.
Con un poco de alteración, tratamos de buscar a los militares cerca de la frontera y cuando “les explicamos” como pudimos el problema, no le dieron la mas mínima importancia y nos dieron que viniésemos al día siguiente cuando la frontera estuviese abierta que no habría problemas.
La mayoría de la gente que espera son kazako que van a visitar a la familia al otro lado de la frontera, algún 4X4 y motos europeas que vienen a hacer esta ruta tan mítica (Europa-Mongolia).
Nos lo tomamos con calma y aprovechamos para dormir al hotel que había en la frontera donde disfrutamos de una buena ducha caliente y de poner una lavadora porfin!
Al día siguiente como era de esperar el militar de turno cuando vio que habíamos pasado un día nuestra visa se comenzó a alterar y después de largo tiempo de espera sin comprender nada ( no hablan ingles) nos dijo que teníamos que volver al pueblo anterior (50km) y pagar un día extra en el banco… todo fue un show y no me quiero liar, pero al final conseguimos ir en autoestop, pagar 7 euros por cada uno en el banco y después de mas dudas finalmente cruzar ese día la frontera!
A todo esto nos habíamos encontrado ya con toda la familia de Thomas ( padres y hermana) que vienen a pedalear un mes con nosotros! Ellos atravesarían la frontera al día siguiente y nos encontraríamos en el primer “pueblo” mongol…( despues de todo el avion etc preferian pasar una noche en el hotel en la parte de la frontera rusa).
Aunque nuestro paso por la Altaia ha sido realmente express al no poder tener otra visa desde Kazajistán, esta parte del mundo se ha quedado dentro de nosotros…su diversidad, su historia, cultura, sus paisajes y su misticismo nos han enamorado tanto que ya estamos planeando la ruta futura en la que podamos recorrer mejor Siberia Occidental y especialmente este macizo…
Por ahora no nos queda poco por delante… amigos y amigas estamos en la inmensa Mongolia!! Y siiiii hemos llegado hasta aquí única y exclusivamente pedaleando!
En poquito celebramos nuestro primer año de viaje y no se nos ocurre un sitio mejor ni una mejor compañía para soplar velas!


















































Soys autenticos hija.. E increibles.. No me estraña que os pase de todo. Animo suerte y cuidaros mucho besazos…
Petite contribution à toutes ces infos :
– cette route magnifique s’appelle Tchuysky Trakt.
– et les repoussoirs à moustiques sont des veniki, bouquets de branches de bouleau servant à se masser (fouetter est plus juste) dans le banya !
Si vous y revenez, j’aimerais bien être de la partie ! )))